El “verdadero brote” de Valparaíso: 100 días confinados los fines de semana, cuarentena por un mes... y contagios suben 80%

Ante la velocidad del brote en la zona, que tiene restricciones de movilidad desde diciembre del año pasado, el alcalde Jorge Sharp apunta a la pobreza multidimensional y faltas de ayudas económicas y sociales. A su vez, el intendente Jorge Martínez afirma que en los cerros porteños se mantienen las reuniones y que se alude a un "tema pseudoideológico" de personas que "tratan de transformar las restricciones en una amenaza del Estado". Expertos apuntan a mejorar la trazabilidad y a secuenciar el virus para determinar si se trata de una nueva variante.


Es lunes, al mediodía, y en las afueras de los servicios públicos de Valparaíso se observan largas filas. En la intersección de las calles Condell con Bellavista, en pleno centro de la comuna, incluso se torna difícil caminar. En la acera los vendedores ambulantes exhiben sus productos, mientras los transeúntes pasan y los esquivan, tal como antes de la pandemia. La única diferencia es que ahora, la mayoría, lleva una mascarilla.

La descripción no es antojadiza. Según cifras de la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Valparaíso, la movilidad en abril es un 75% mayor a lo registrado en julio de 2020, cuando la comuna enfrentó el primer confinamiento.

Los últimos meses han sido complejos para los porteños. Desde diciembre tienen confinamiento los fines de semana y hace un mes iniciaron una cuarentena total. Pero la medida hasta ahora no muestra mejorías: la comuna entró al Paso 1 el 11 de marzo, con 631 casos activos, y el último sábado registró 1.134, según el Ministerio de Salud. Así, en solo cuatro semanas, los casos activos crecieron 80%.

Para Yuri Carvajal, médico salubrista y doctor en Salud Pública, esta velocidad en el aumento de casos no se había dado con anterioridad en la zona. “Este es el verdadero brote. El otro fue como un prólogo, porque si comparas las curvas, (Valparaíso) tiene cuatro altos o picos, y este es el más alto. Este no se compara con ninguno de los anteriores. Y esa figura no es la misma para todas las comunas de Chile. Hay comunas, por ejemplo, la mayoría de la Región Metropolitana (RM), donde su cumbre más alta fue el año pasado. No hay ninguna comuna en la RM que tenga una cumbre, ahora en abril, más alta que el año pasado. En ese sentido nosotros somos extraordinarios”.

Carvajal agrega que en estos momentos sería útil secuenciar el virus para explicar las causas de este brote: “No estamos estudiando una cepa local, y eso yo creo que deberíamos hacerlo. Es un desafío que tenemos”.

Para el alcalde Jorge Sharp, “las cuarentenas no son efectivas, porque no cumplen con condiciones básicas; no hay apoyo económico ni social, tal como han solicitado las organizaciones y la municipalidad, pero principalmente porque hay una medida sanitaria que lamentablemente no ha tenido la fuerza para ser impulsada por parte del gobierno, que es el testeo, la trazabilidad y el aislamiento”.

El edil recalca que en Valparaíso “nueve de cada 10 vecinos están inscritos en el Registro Social de Hogares, hay 40% de pobreza multidimensional y además Valparaíso es capital regional; las ciudades que tienen mas índices de contagios, en todas las regiones, son precisamente las capitales regionales”.

El médico salubrista y doctor en Sociología Mario Parada agrega que “de que estamos en un momento álgido de la pandemia y de que está, desde mi punto de vista, descontrolada, no cabe ninguna duda. El manejo de la pandemia dejó de ser un problema epidemiológico, para mí más bien es un problema sociológico y que lamentablemente no ha sido bien abordado”.

En ese sentido, el intendente regional, Jorge Martínez, explica que Valparaíso “es la comuna donde más nos cuesta disminuir la movilidad. Nosotros pensábamos que era porque están la mayoría de los servicios públicos, pero no es así. Salgo todos los días con un par de fiscalizadores, y un grupo importante de personas argumenta que es decisión de ellos, que nosotros estamos atentando contra su voluntad, y dan unos argumentos extraños, yo diría metafóricamente ideológicos, de sus derechos, de que esto es un atentado del Estado”.

La máxima autoridad regional dijo que no son casos excepcionales. “No son tan pocos, desgraciadamente. Se están juntando en sus casas y están haciendo reuniones. En los cerros hay muchas reuniones. Se juntan, se sacan las mascarillas. Hay un tema, a mí juicio, pseudoideológico, que es una mala justificación, para hacer lo que no se tiene que hacer en tiempos de pandemia. Son grupos que tratan de transformar la restricción en una amenaza del Estado, que va más allá que no sea conservar la vida de las personas”.

“Falta en Valparaíso que la ciudadanía entienda la gravedad de la situación”, señala Martínez. El intendente, además, defendió las ayudas estatales. “A mí me dolió mucho, en el mes de marzo, las bajas postulaciones al Ingreso Familiar de Emergencia en la comuna de Valparaíso”.

Mientras, Ignacio de la Torre, presidente del Colegio Médico de Valparaíso, asegura que “no disminuye la movilidad y tampoco hay una trazabilidad adecuada; además, tienes una de las tasas de menor ocupación de residencias sanitarias del país, lo que implica que el aislamiento tampoco está funcionando de manera estructural. Todo eso sugiere que las medidas que se han estado aplicando no son efectivas y, por lo mismo, es difícil que se reduzcan o disminuyan de forma significativa los contagios”.

“Tenemos un sistema de trazabilidad fracasado, que no funciona, que no cumple el objetivo y que tenemos que mejorar a la brevedad, pero también tenemos una cuarentena de papel, que no funciona en reducir la movilidad de las personas”, señaló De la Torre.

“En la Región de Valparaíso, apenas el 13% de los casos positivos se pesquisan -en promedio- mediante el proceso conocido como Búsqueda Activa de Casos (BAC), método que considera en la pesquisa temprana, dirigida y proactiva de los potenciales infectados en la comunidad -que en general son asintomáticos-, con el fin de identificarlos, decretar su cuarentena preventiva y aislarlos, antes de que contagien a otras personas. Este porcentaje es muy bajo, ya que este indicador no debiera ser menor a 75%. Es decir, hay un subdiagnóstico de los casos positivos”, explica el médico infectólogo Rodrigo Cruz, director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso.

El galeno postula que “para corregir esta situación es fundamental reforzar los equipos de salud encargados de testear a la población y hacer que acudan aleatoriamente a oficinas, lugares de trabajo, hogares de ancianos, obras de construcción, supermercados y ferias libres, entre otros, y que se habiliten puntos móviles para realizar exámenes de PCR en la vía pública, con el objetivo de pesquisar en forma amplia y especialmente a los eventuales contagiados asintomáticos, que en definitiva son los mayores propagadores del virus causante del Covid-19”.

A su vez, Isaac Alterman, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos (UNCO) de Valparaíso, sostiene que para disminuir los contagios es necesario tomar en consideración “la idea de confinamiento barrial impulsada por el municipio porteño, quien buscaba y sigue buscando instalar servicios públicos en cada uno de los 15 sectores en que se dividió la comuna para bajar la movilidad intersectorial. Hoy estas oficinas están instaladas, pero aun con escaso alcance de coordinación con otros servicios públicos. Para nosotros sigue siendo una prioridad esta medida, ya que no solo evitaría los desplazamientos innecesarios, sino que además dota de poder barrial a las organizaciones al relacionarse con estas oficinas”.

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